
Una síntesis es una forma de escritura bien concisa que se basa en una o más fuentes. La síntesis bien hecha depende de la capacidad para inferir relaciones entre las fuentes como ensayos, artículos, ficción, y también fuentes no escritas, tales como conferencias, entrevistas, observaciones.
Este proceso es algo muy habitual que todos hacemos sin darnos cuenta, ya que inferimos relaciones todo el tiempo. Por ejemplo entre algo que hemos leído en el periódico y algo que hemos visto por nosotros mismos, o entre los estilos de enseñanza de sus instructores favoritos y menos favoritos. De hecho, si has escrito trabajos de investigación, ya has escrito síntesis. En una síntesis académica, explicita las relaciones que ha inferido entre fuentes separadas.
Es importante que antes de que estés en una posición para dibujar relaciones entre dos o más fuentes, debes entender lo que esas fuentes dicen; en otras palabras, debes ser capaz de resumir estas fuentes. Con frecuencia será útil para tus lectores si proporcionas al menos resúmenes parciales de las fuentes en sus ensayos de síntesis. Al mismo tiempo, debes ir más allá del resumen para hacer juicios que estén basados, por supuesto, en la lectura crítica de tus fuentes.
Debido a que una síntesis se basa en dos o más fuentes, deberás ser selectivo al elegir la información de cada una. No sería posible ni deseable, por ejemplo, discutir en un documento de diez páginas sobre una batalla cada punto que los autores de dos libros hacen sobre su tema. Lo que debes hacer como escritor es seleccionar las ideas y la información de cada fuente que mejor te permita lograr tu propósito.
Características de la síntesis
El objetivo de una síntesis es que el lector obtenga una impresión buena y lo más detallada posible de un texto que aún no ha leído. La síntesis debe ser lo más breve y concisa posible y, al mismo tiempo, proporcionar al lector buena información. Para escribir una buen síntesis, se necesitan diferentes pasos. La base más importante es que el texto sintetizado se entiende definitivamente.

Características:
- Es objetiva: se respetan las ideas originales y lo que quiso decir el autor.
- Es nítida: para esto se debe ordenar de manera lógica para que pueda ser comprendida sin malos entendidos. Así se permite una cercanía a la fuente de información a la que corresponde.
- Precisa: las oraciones son concisas y cortas para que la información esté condensada.
- Es flexible: al ser un texto realizado en base a otro texto, puede tener algunas diferencias.
Se escribe una síntesis para simplificar un texto original, pero se busca obtener una postura de escritura convencional. La síntesis es un tipo de texto muy objetivo: sin tensión, sin humor, sin amplitud épica. Para poder hacer esto se debe aprender a escribir objetivamente (es decir, en la medida de lo posible sin la propia participación emocional). La capacidad de comunicarse objetivamente es necesaria en muchas situaciones, independientemente del futuro profesional (por ejemplo, comunicación con la burocracia, testimonios con la policía, etc.).
Si quieres puedes completar tu lectura informandote acerca de lo que es la paráfrasis y para qué sirve.
Función de la síntesis
Una síntesis explicativa ayuda a los lectores a comprender un tema. Los escritores explican cuándo dividen un tema en sus partes componentes y lo presentan al lector de manera clara y ordenada. Las explicaciones pueden implicar descripciones que recrean en palabras algún objeto, lugar, evento, secuencia de eventos o estado de cosas.
El propósito de escribir una síntesis explicativa no es discutir un punto en particular, sino presentar los hechos de una manera razonablemente objetiva. La síntesis explicativa no va mucho más allá de lo obvio de una lectura cuidadosa de las fuentes.
El propósito de una síntesis de argumentos es que se presente el punto de vista propio, apoyado, por supuesto, por hechos relevantes, extraídos de fuentes y presentados de manera lógica. La tesis de un ensayo argumentativo es discutible. Hace una propuesta sobre qué personas razonables podrían estar en desacuerdo, y cualquiera de los dos escritores que trabajen con el mismo material fuente podría concebir y apoyar otras tesis opuestas.
La síntesis puede ser útil, y sofisticada, si se maneja de manera juiciosa, selectiva y en combinación con otras técnicas. En algún momento, es posible que necesites sintetizar una fuente crucial con cierto detalle. En otro punto, es posible que desees sintetizar una sección o párrafo clave de una fuente en una sola oración. Trata de anticipar lo que tu lector necesita saber en cualquier punto de tu trabajo para comprender o apreciar completamente el punto que estás haciendo.
Cómo hacer una síntesis
Para hacer una síntesis es importante leer el texto muy bien antes de empezar. Esto también significa no solo leerlo una vez, sino al menos dos veces, incluso es mejor que sean tres veces. También se debe leer activamente en la segunda vez. Esto significa que debes tomar notas en el borde y enfatizar puntos importantes con marcadores de texto. Considera de antemano un sistema específico con el que te sientas cómodo y que sea lógico para ti.

Nunca debes suponer que puedes captar un texto por completo si solo lo lees una vez. Una mirada desestructurada al texto es un gran problema para que la síntesis tenga éxito. El punto de una síntesis es que el lector tenga una buena visión general del texto para poder saber exactamente de qué se trata.
Se recomienda siempre escribir una síntesis en tiempo presente. Esta regla se aplica universalmente a todas las formas textuales similares. Los textos escritos en tiempo presente son mucho más fáciles de capturar por el lector y son mucho más accesibles y digeribles. Una síntesis es para que el lector pueda ver rápidamente de qué trata un texto en particular.
Evita cambios de tiempo y estructuras de oraciones complicadas. Sobre todo, las construcciones pasivas y los tiempos pasados no conducen a un texto bueno y fácilmente consumible. También debes evitar escribir largas oraciones de anidación y poner muchas comas. Después de todo, siempre debes omitir información innecesaria y palabras de relleno.
La oración introductoria o la parte introductoria es una parte muy importante de la síntesis para darle al lector una primera orientación. Para escribir una introducción completa, puedes responder algunas de las preguntas: Quién, qué, cómo, cuándo, dónde y por qué. Si respondes estas preguntas, en una o dos oraciones habrás logrado una buena síntesis.
Nunca uses oraciones demasiado complicadas y difíciles, porque eso confunde al lector. Debe quedar claro en las primeras dos o tres oraciones inmediatamente de qué trata el texto, quién lo escribió, cuándo, dónde y por qué. Evita oraciones largas e información innecesaria que pueda confundir al lector. Las frases imprecisas y poco claras hacen que el texto sea difícil y aburrido.